lunes, 27 de abril de 2009

Capítulo 13 traducido por Jen

La gente empezó a levantarse y a gritar, queriendo que su opinión fuese escuchada. La mayor parte de ellos compartían la misma visión: Tasha estaba equivocada. Le dijeron que estaba loca Que si los Moroi y los dhampirs luchaban contra los Strigoi, ella promovería la extinción de las dos razas. Incluso tuvieron el valor de sugerir que ese era su plan desde el principio – que de alguna manera estaba colaborando con los Strigoi. Dimitri se levantó, asqueado, mientras evaluaba el caos. "También deberíais iros. Nada útil va a suceder ahora". Mason y yo nos levantamos, pero él sacudió la cabeza cuando empecé a seguir Dimitri. "Ve tu," dijo Mason. "Quiero comprobar algo." Miré a las personas que estaban discutiendo. Me encogí de hombros. "Buena suerte". No podía creer que hubiesen pasado sólo unos pocos días desde que había hablado con Dimitri. Caminando por el pasillo con él, parecía que habían pasado años. Estar con Mason durante los últimos días había sido fantástico, pero ver a Dimitri una vez más, hizo que todos mis antiguos sentimientos por él regresaran. De repente, Mason parecía un niño. Mi estrés por la situación con Tasha también regresó, y estúpidas palabras salieron de mi boca antes de que pudiese detenerlas. "¿No deberías estar allí protegiendo a Tasha?", Le pregunté. "Antes de que la multitud le haga algo? Tendrá muchos problemas por usar la magia de esa forma" Levantó una ceja. "Ella puede cuidar de sí misma." "Eh, claro, porque es una gran luchadora y usa magia. Entiendo todo eso. Solo pensaba que como vas a ser su guardián y todo lo demás... " "¿De dónde has oído eso?" "Tengo mis fuentes." En cierto modo, decir que lo había escuchado de mi madre sonaba menos guay. "Lo has decidido, ¿no? Quiero decir, parece un buen negocio, ya que te va a dar varios beneficios... " Me dio un vistazo. "Lo qué pasa entre ella y yo no es de tu incumbencia" respondió duramente. Esas palabras me lastimaron. Parecía que lo de él y Tasha ya era asunto cerrado. Y, como sucedía cuando estaba herida, mi actitud y temperamento tomaron el control. "Bueno, estoy segura de que serán felices juntos. Es tu tipo, también - sé cuanto te gustan las mujeres que no son de tu edad. Quiero decir, ella que es, 6 años mas mayor que tu? 7? Y yo soy 7 años más joven. " "Sí", dijo después de varios segundos de silencio. "Lo eres. Y cada segundo que esta conversación continúa, sólo demuestras lo joven que eres realmente. " Whoa. Mi mandíbula casi chocó con el suelo. Ni siquiera cuando me golpeó mi madre me había dolido tanto. Por un segundo, pensé haber visto arrepentimiento en sus ojos, como si él hubiese notado cuán duras habían sido sus palabras. Pero el momento pasó, y su expresión era dura de nuevo. "Pequeña dhampir", dijo de repente una voz muy cerca. Poco a poco, todavía aturdida, me volví y vi a Adrian Ivashkov. Me sonrió y le dio a Dimitri una pequeña inclinación de cabeza como saludo. Sospeché que mi rostro estaba al rojo vivo. Cuanto había escuchado Adrian? Cruzo las manos en un gesto casual. "No quiero interrumpir ni nada. Sólo quiero hablar contigo cuando tengas tiempo". Yo quería decirle a Adrian que no tenía tiempo para jugar al juego que él quería ahora, pero las palabras de Dimitri aún me dolían. Él estaba mirando a Adrian con una mirada de desaprobación. Sospeché que él, así como todos, había oído la reputación de Adrian. Fantástico, pensé. De repente, quería que él se siente celoso. Quería lastimarlo tanto como el me había lastimado últimamente. Tragando mi dolor, le dí mi mejor sonrisa devora hombres, una que no había usado en un tiempo. Caminé hasta Adrian y puse mi mano en su brazo. "Tengo tiempo ahora." Me despedí de Dimitri y llevé a Adrian lejos, caminando cerca de él. "Nos vemos más tarde, Guardián Belikov. Los ojos oscuros de Dimitri nos siguieron con dureza. Me giré y no miré atrás. "No te iban los chicos mayores, no?" Dijo Adrian, cuando estábamos solos. "Estás imaginando cosas", le dije. "Claramente, mi sorprendente belleza te ha dejado confuso". Se rió con aquella maravillosa sonrisa. "Eso es perfectamente posible". Empecé a apartarme de el, pero puso su brazo a mi alrededor. "No, no, querías jugar a la amiga conmigo – y ahora tienes que continuar. " Hice rodar mis ojos, pero no le aparté el brazo. Podía sentir en él, el olor de alcohol, así como el olor a humo. Me pregunté si estaba borracho. Tuve la impresión de que había poca diferencia en su actitud cuando él estaba borracho o sobrio. "¿Qué quieres?", Le pregunté. Me estudió durante un momento. "Quiero que llames a Vasilisa y vengas conmigo. Nos vamos a divertir. Probablemente también necesitarás un traje de baño." El parecía decepcionado al decir esa última frase. "A menos que quieras ir desnuda". "¿Qué? Una familia de Moroi han sido asesinados, y que quieres vaya a nadar y a divertirme?" "No sólo es nadar", dijo pacientemente. "Además, esa masacre es exactamente porque deberías hacerlo." Antes de que pudiera hablar, vi a mis amigos aparecer en el pasillo. Lissa, Mason, y Christian. Eddie Castile también estaba, lo que no me sorprendía, pero también estaba Mia – lo que si me sorprendió. Estaban envueltos en una conversación, pero todos pararon cuando me vieron. "Aquí estás", dijo Lissa, con una mirada sorprendida en el rostro. Recordé que el brazo de Adrian que estaba a mi alrededor. Lo retiré. "Hey, chicos", les dije. Un momento de tensión nos rodeó nosotros, y estaba segura de haber oído una pequeña risa de Adrian. Le sonreí a él y a mis amigos. "Adrian nos está invitando a ir nadar." Me miraron sorprendidos, y casi podía ver la especulación en la cabeza de ellos. El rostro de Mason su puso algo mal humorado, pero como los otros, él no dijo nada. Reprimí un gemido. Adrian se tomó a bien que hubiese invitado a mis amigos a su descanso secreto. Con una actitud tolerante, realmente no esperaba otra cosa. Una vez tuvimos la ropa de baño, seguimos sus indicaciones hasta una puerta en la parte más lejana del hotel. Había una escalera que conducía hacia abajo - y cada vez más abajo. Estaba casi mareada de dar tantas vueltas en las escaleras. Luces eléctricas colgaban en las paredes, pero cuando más bajábamos, las paredes pintadas fueron sustituidas por piedras talladas. Cuando llegamos a nuestro destino, decubrí que Adrian tenía razón - no sólo era nadar. Estábamos en una zona especial del balneario del hotel, una que sólo era utilizada por la élite Moroi. En este caso, estaba reservado para un montón de chicos de la realeza, que presumí serían amigos de Adrian. Había unos 30 o más, todos de su edad o más, que llevaban las marcas de la riqueza y del elitismo. El balneario consistía en una serie de piscinas minerales de agua caliente. Tal vez antes había sido una cueva o algo así, pero los constructores del hotel hace mucho tiempo que se habían librado de cualquier rastro rústico. Las paredes de piedra negra y el techo estaban tan pulidas y hermosas como nada en el recurso. Era como estar en una cueva - una cueva de diseño y muy buena. Bastidores de toallas se alineaban en las paredes, así como mesas repletas de comidas exóticas. Los baños combinaban con el resto de la sala: piscinas forradas con piedras, de agua caliente que era traída de alguna fuente subterránea. El vapor llenaba la sala, y un débil olor metálico estaba en el aire. El sonido de la risa de las personas y de chapuzones hacia eco en la sala. "Por que Mia está contigo?" Le pregunté a Lissa suavemente. Estábamos caminando por la sala, en busca de una piscina que no estuviese ocupada. "Ella estaba hablando con Mason cuando nos disponíamos a salir” respondió. Ella se quedó con su voz tranquila. "Me parecía cruel... ya sabes... dejarla..." Opinaba lo mismo. En su rostro había signos evidentes de dolor, pero por lo menos, Mia parecía al menos momentáneamente distraída por lo que Mason estaba hablando con ella. "Pensé que no conocías a Adrian," dijo Lissa. Tanto en su voz como en la conexión podía sentir su desaprobación. Finalmente encontramos una piscina grande, un poco alejada del camino. Un chico y una chica se encontraban en el lado opuesto, agarrándose, pero había mucho espacio para todos. Era fácil ignorarlos. Puse un pie en el agua y lo quité de inmediato. "No lo conozco", le dije. Con cuidado volví a meter el pie, hundiendo lentamente el resto de mi cuerpo. Cuando llegó a mi estómago, hice una mueca. Estaba usando un bikini marrón, y el agua caliente contrajo mi estomago. "Debes de conocerlo un poco. Te ha invitado a su fiesta." "Sí, pero lo ves con nosotros ahora?" Ella siguió mi mirada. Adrián estaba en una piscina más alejada con un grupo de chicas con bikinis mucho más pequeños que el mío. Uno de ellos era un Betsey Johnson, uno que había visto en una revista y había deseado. Suspiré y aparté la mirada. Todos entraron en el agua. Estaba tan caliente que me sentí como si estuviera en una sopa. Ahora que Lissa parecía convencida de mi inocencia con Adrian, escuché otras conversaciones. "¿De qué habláis?" Les interrumpí. Era más fácil que escuchar y descubrirlo por mi misma. "Sobre la reunión", dijo Mason emocionado. Aparentemente, había superado el haberme visto con Adrian. Christian estaba sentado en una plataforma de la piscina. Lissa estaba agachada a lado. El colocó un brazo a su alrededor. "Tu novio quiere conducir un ejército contra los Strigoi", dijo. Percibí que lo estaba diciendo para provocarme. Miré a Mason. No valía la pena discutir el comentario de "Novio". "Oye, fue tu tía quien lo sugirió", Le recordó Mason a Christian. "Ella solo dijo que teníamos que encontrar a los Strigoi antes de que ellos nos encontrasen a nosotros", dijo Christian. "Ella no estaba sugiriendo que luchasen los principiantes. Quien sugirió eso fue Monica Szelsky". Una camarera llegó con varias bebidas rosas. Los vasos de cristal eran largos y elegantes. Sospeché firmemente que eran bebidas alcohólicas. No tenía ni idea de lo que eran. La mayor parte de mi experiencia con el alcohol implicaba cerveza barata. Cogí un vaso y me dirigí a Mason. "¿Crees que eso es una buena idea?" Le pregunté. Probé la bebida con cuidado. Como guardiana en formación, sentí que siempre debía estar alerta, pero hoy sentía de nuevo el deseo de ser rebelde. La bebida sabía como el ponche. Zumo de naranja. Algo dulce, como la fresa. Todavía estaba segura de que tenía alcohol, pero parecía lo suficientemente fuerte como para emborracharme. Otra camarera apareció con una bandeja de alimentos. Miré y prácticamente no reconocí nada. Había algo que se parecía mucho a las setas rellenas de queso y algo que parecía también pasteles de carne o embutidos. Como una buena carnívora, cogí una, pensando que no podría ser tan malo. "Es foie gras," dijo Christian. Tenía una sonrisa en su cara que no me gustó. Le miré con cautela. "¿Qué es eso?" "No lo sabes?" Su tono era engreído y por primera vez en su vida, se parecía a alguien de la realeza que compartía sus conocimientos con los subalternos. Se rió. "Pruébalo y descúbralo". Lissa suspiró exasperada. "Es hígado de pato." Lo regresé a la bandeja. La camarera continuó, y Christian se rió. Miré para él. Mientras tanto, Mason estaba todavía ocupado con la cuestión de si era buena idea que los novatos fuesen a la batalla antes de la graduación. "¿Qué más vamos a hacer?" Él preguntó indignado. "¿Qué estás haciendo? Todo lo que haces es dar vueltas corriendo con Belikov todas las mañanas. ¿Qué está haciendo eso por ti? Por los Moroi? " Qué estaba haciendo por mí? Estaba haciendo que mi corazón latiese mucho más fuerte y que mi mente tuviese pensamientos indecentes. "Nosotros no estamos listos", dije en cambio. "Sólo disponemos de 6 meses más", se inmiscuyó Eddie. Mason hizo un gesto con la cabeza en apoyo. "Si. ¿Cuánto más podemos aprender? " "Mucho", le dije, pensando en lo mucho que había aprendido en los entrenamientos con Dimitri. Terminé mi bebida. "Y eso a donde nos llevaría? Digamos que terminamos seis meses antes la formación, y que nos envíen a una misión. ¿Qué sigue? Que decían que acabemos un año antes? O en nuestro primer año? " Se rió. "No tengo miedo de luchar. Podría haber terminado con un Strigoi cuando estaba en segundo año. " "Sí", le dije secamente. "Como cuando estábamos esquiando". La cara de Mason, que ya estaba roja por el calor, se volvió aún más roja. Me arrepentí de inmediato de mis palabras, especialmente cuando Christian comenzó a reírse. "Nunca pensé viviría para ver el día en el que me pusiera de acuerdo contigo, Rose. Pero, lamentablemente, estoy de acuerdo." La camarera regresó de nuevo y Christian y yo cogimos nuevas bebidas. "Los Moroi tienen que comenzar a ayudar a defenderse a si mismos." "Con magia?" preguntó Mia de repente. Era la primera vez que hablaba desde que había llegado aquí. El silencio la encontró. Creo que Eddie y Mason no respondieron porque no sabía nada acerca de los combates con magia. Lissa, Christian, y yo sabíamos - y estábamos intentando hacer que no lo sabíamos. Una pequeña esperanza brillaba en sus ojos Mia, y sólo podía imaginar por lo que ella estaba pasando. Se despertó para encontrar que su madre había muerto, para después ser sometida a horas y horas de políticas irritantes y estrategias de batalla. El hecho de que estuviese aquí sentada semi-compuesta parecía un milagro. Supongo que la gente que en realidad gusta de su madre no son capaces de funcionar en este tipo de situaciones. Cuando parecía que nadie más iba a responder a lo que dijo ella, finalmente dije: "Supongo que sí. Pero... No sé mucho sobre eso. " Terminé el resto de mi bebida y cerré los ojos, esperando a que alguien siguiese con la conversación. No continuó. Mia parecía decepcionada, pero no dijo nada cuando Mason volvió a la discusión de los Strigoi. Cogí una tercera bebida y me hundí en el agua todo lo posible. Esta bebida era diferente, parecía chocolate y tenía como una crema por encima. La probé, y sentí un poco del sabor del alcohol. Aun así, supone que el chocolate probablemente lo diluiría. Cuando estaba lista para tomar la cuarta copa, no vi a la camarera por ningún lugar. Mason me parecía muy, muy lindo de repente. Me hubiera gustado su atención romántica, pero todavía estaba hablando de los Strigoi y la logística de hacer un ataque en la mitad del día. Mia y Eddie estaban de acuerdo con él, ambos entusiasmados, y tuve la impresión de que si él decidía ir a cazar Strigoi ahora, ambos lo seguirían. Christian participaba en la conversación, pero era más la reproducción del abogado del diablo. Típico. El creía que el ataque necesitaría tanto de guardianes como de los Moroi, como dijo Tasha. Mason, Mia y Eddie discutían que si los Moroi no estaban dispuestos, los guardianes deberían hacerse cargo. Confieso que su entusiasmo era contagioso. Medio me gustaba la idea de atacar a los Strigoi. Pero en el ataque a los Badica y a los Drozdov, todos los guardianes habían sido asesinados. Había que admitir que los Strigoi se habían organizado en grupos y habían tenido ayuda, pero todo lo que decían era que debíamos ser extremadamente cuidadosos. Dejando de lado el cariño, no quería seguir oyendo a Mason hablando sobre habilidades de combate. Quería otra bebida. Me levanté y fui hasta el borde de la piscina. Para mi sorpresa, el mundo empezó a girar. Esto había sucedido antes, cuando había salido del baño demasiado rápido, pero cuando el mundo no dejó de girar, me di cuenta de que las bebidas eran más fuertes de lo que pensaba. También decidí que el 4º no era una buena idea, pero no quería volver y decirles a todos lo borracha que estaba. Me fui hasta el cuarto más alejado en donde había visto a la camarera desaparecer. Mientras caminaba, prestaba una atención especial al suelo resbaladizo, imaginando que caer en una de las piscinas y romperme la cabeza, me costaría puntos en la escala de estilo. Prestaba tanta atención a mis pies y al no tambalearme, que choqué con alguien. A mi crédito, fue culpa suya, él se había apoyado en mí. "Oye, cuidado", le dije, estabilizándome. Pero él no me estaba prestando atención. Sus ojos estaban puestos en otro chico, un tipo al que le sangraba la nariz. Acababa de meterme en medio de una pelea.

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